Niño Romero sueña con un campeonato en el ocaso

Alejandro Velázquez Cervantes
San Juan del Río, Qro. 17 Jun.- Omar Niño Romero (28-3-2 con 11 nocauts) ha
hecho un personaje de si mismo y ahora se le mide menos por sus condiciones
como boxeador que por el efecto que causan sus puños sobre el rival…Tiene 34
años, una edad en la que muchos púgiles ya están en el retiro, pero él, pese a
todo se muestra como un chamaco enjundioso que lanza el grito de guerra y
asegura que ganará el título del mundo que pertenece al filipino Mayol…
El rostro de Niño refleja el historial de golpes
recibidos. Sus parpados caen pesadamente sobre sus ojos que apenas muestran el
brillo de todo aquel que anhela hacer realidad un sueño largamente acuñado. El
jalisciense se muestra seguro de conquistar el título del mundo este sábado
dentro de los festejos de la feria de San Juan del Río.
“Voy por lo que es mío y en esta ocasión nadie lo impedirá”, dice Niño a manera de
reto. Y es que su rival no es uno sencillo. Se trata de un filipino de esos que
les encanta hacer añicos a los rivales, como el Pacman Pacquiao, se trata de
Rodel Mayol (26-4-2 con 20 nocauts), más joven, más duro y campeón del mundo
del CMB en la categoría minimosca.
--Estamos entrenando con fuerza, sabemos la
debilidades de Mayol, en esta ocasión no habrá pretexto, yo saldré ganador,
pero procuraré ganar por nocaut, no quiero ninguna sorpresa en las
puntuaciones, no habrá lugar a dudas, yo ganaré—dice Niño ya en su guarida en
San Juan del Río en donde se muestra contento, confiado e ilusionado por hacer
del duelo del sábado el mejor de su carrera.

Niño se frota las manos, que más que manos parecen bolas de acero viejo, y recuerda
aquel duelo disputado el 27 de febrero en Guadalajara “aquella vez se detuvo la
pela en el tercer episodio ante una muy polémica decisión”, dice mientras mueve
su cabeza en señal de inconformidad. “Quiero recuperar el cetro, regresarlo a
México, estamos seguros de que así será, no podemos fallar, de nuevo en México,
tenemos que noquear, ganar claramente”.
“Ya estoy listo”, dice sonriente mientras espanta los rumores de que hay diferencias

con su entrenador Miguel Ángel Rangel, el “Mata Gigantes. Siempre se habla de que

existen problemas, pero nada que no se pueda solucionar con él. Siempre hemos trabajado juntos, estamos bien, no ha cambiado mucho la cosa”, dijo.
“Estoy un poquito cansado, pero todo está tomando forma y me estoy alistando bastante bien para subir a pelear. Obviamente
que mi deseo y mi mentalidad es ganar, quiero salir a ganar por nocaut, porque
si es por decisión no me la dan, y luego va a estar (Manny) Pacquiao y es más
difícil, por eso hay que salir a ganar o ganar, a morirse arriba del ring”,
enfatizó.
Luego de la entrevista se mete a su habitación.
Quiere descansar, quiere estar listo para no defraudar y para hacer la mejor
pelea de su vida porque sabe que no habrá otra oportunidad. Niño, durante su
carrera, ha demostrado que más rinde mientras mayor sea la presión, cuando más
crucial es la cita. A unos instantes de la pelea sus sueños son más veloces que
sus puños…